En la variedad, Aloe Vera Barbadensis Miller, la concentración de componentes es más alta en Canarias.

Gran parte de su contenido es agua, siendo así un potente hidratante. Sus polisacáridos hacen que mantenga esa cantidad de agua, convirtiéndolo en un humectante que calma los picores, ya que penetra varias capas de la piel.
Se encuentran una variedad increíble de vitaminas, tipo A, C y E, varias del tipo B, ácido fólico.
Los minerales, necesarios para los procesos biológicos también están presentes. El calcio, magnesio, el hierro, zinc, cobre, germanio, potasio. Estos contribuyen al funcionamiento general, al sistema inmunológico, a la formación y salud de los huesos…
Contiene la mayoría de los aminoácidos, (todos menos 1 de los esenciales y 18 de los 22 secundarios), los componentes básicos de las proteínas.
Antraquinonas como la aloína, la barbaloína etc. tienen efecto bactericida, anti-fúngico y analgésico. Su concentración tiene que ser moderada, por ello, los productos puros envasados son más seguros para usarlos como tratamiento de una duración considerable.
Las saponinas, responsables de su acción antiséptica, ayudan a que los componentes lleguen profundamente de forma tópica, limpiando en profundidad.
Las enzimas transforman las proteínas, ayudan a la digestión y al funcionamiento del organismo en procesos diversos, la oxidasa, lipasa entre otras se encuentran presentes en esta planta.
Los mucilagos, son uno de los polisacáridos que retienen también el agua, además de actuar como prebiótico, hipoglucemiante, reduciendo el colesterol y los problemas gastrointestinales en general.
La lista es casi interminable. Ayuda a las digestiones, la diabetes, el sobrepeso. Regula del sistema inmune, resulta nutritivo y llena de energía. Combate los problemas de encías o aftas bocales, blanquea los dientes. Efectivo con la celulitis, trata los herpes, las almorranas, las gastroenteritis, gastritis, úlceras pépticas…