Comprar un protector solar con Aloe Vera es una buena elección para evitar los efectos nocivos del sol en exceso.
El Verano ya está aquí y los momentos al aire libre, los días de playa o de piscina han llegado.
Además de disfrutar del sol las primeras horas, antes de las 10, o las últimas, después de las 16, para cuidar realmente de nuestra piel, comprar un producto que nos proteja y evite que nos pelemos, el dolor, las quemaduras solares y los efectos a largo plazo en nuestra salud.
La exposición excesiva a los rayos ultravioleta hacen envejecer a nuestras células y pueden dañar el ADN.
Los rayos UVA, son aquellos asociados a las arrugas, los UVB tienen más energía y pueden dañar directamente el ADN, son los responsables de las quemaduras solares.
Para prevenir esas molestias o enfermedades de la piel, cuidar el tiempo exposición, los protectores y las prendas de ropa son absolutamente imprescindible.
Actualmente los productos naturales, que no castigan o contaminan la piel o el medio ambiente, son los más demandados.
El Aloe Vera ya tiene un efecto protector adecuado cuando nos vamos a exponer por placer o por trabajo a eso rayos solares, que atraviesan la atmósfera y se reflejan en el agua, la arena y otras superficies penetrando en nuestras células.
La luz del sol prolongada y las quemaduras solares recurrente son altamente peligrosas, pudiendo causar cáncer.
Otras afecciones relacionadas con la acción directa de los UV son la pérdida de elasticidad de la piel, del sistema inmunológico de la misma, manchas o las cataratas.
El mejor protector, que puede acompañar a las demás medidas para evitar esos daños, son los elaborados con esta suculenta, el Aloe Barbadensis Miller.
El protector solar con Aloe Vera mínimo tiene que tener SPF 30, es lo recomendado por dermatólogos.
Después de exponerte al sol, aplicar Aloe Vera gel, prolonga el broceado o repara la piel si se ha quedado muy colorada.